Pregunta 11: ¿Qué exige Dios en el sexto, séptimo y octavo mandamiento?

En el sexto, que no le hagamos daño, ni odiemos, ni seamos hostiles a nuestro prójimo, sino que seamos pacientes y pacíficos, tratando incluso a nuestros enemigos con amor. En el séptimo, que nos abstengamos de la inmoralidad sexual y vivamos en pureza y fidelidad, ya sea en el matrimonio o en la soltería, evitando cualquier acción, mirada, palabra, pensamiento o deseo impuro, y cualquier cosa que conduzca a ellos. En el octavo, que no tomemos sin permiso lo que le pertenece a otro ni retengamos cualquier bien que puede ser de beneficio para otro.

MARZO 12

El séptimo mandamiento prohibe toda forma de inmoralidad sexual. Mañana hablaremos de la importancia de huir del pecado sexual. Hoy deseo reivindicar la belleza de la intimidad sexual. Dios nos ha otorgado el don de la unión sexual como sello y expresión del pacto matrimonial. La unión física de un hombre y una mujer en la intimidad sexual expresa esa unión plena y gozosa de dos personas en una sola carne, y es reflejo de la bella unión de Jesucristo con su Iglesia. Si estas casado, deseo animarte a crecer en intimidad sexual con tu cónyuge. No debéis privaros de este bello deber matrimonial. Nadie como el cristiano puede disfrutar en plenitud de este regalo divino.

Leer: Proverbios 5:15-23.

Audio Pregunta 11.2