DOCTRINAS DE LA GRACIA

Somos una iglesia que cree y predica las DOCTRINAS DE LA GRACIA (los cinco puntos del calvinismo). Creemos en: (i) la corrupción radical del hombre; (ii) la elección incondicional de Dios; (iii) la expiación limitada y eficaz de Jesucristo; (iv) la gracia irresistible de Dios; (v) y la perseverancia final de cada verdadero creyente.

PASTORAL Y DIACONÍA

Creemos en la pluralidad de pastores en la que hay un principal entre iguales. Entendemos que los términos anciano, pastor y obispo se refieren a distintas facetas del mismo oficio. Los pastores deben cumplir los requisitos bíblicos y ser reconocidos por la congregación para el ejercicio de sus labores (1 Timoteo 3:17; Tito 1:7-9).
Los diáconos son hermanos/as en la fe llamados por Dios y reconocidos por la iglesia local para el servicio cristiano de las diversas necesidades logísticas de la congregación (Hechos 6:1-6). Estos hermanos/as deben cumplir los requisitos morales establecidos en las Escrituras, deben ser fieles a la doctrina de la fe, además de ser probados y aprobados para el servicio cristiano (1 Timoteo 3:8-13). 

COMPLEMENTARISTAS

Creemos que el hombre y la mujer son iguales en valor y dignidad, a la vez que diferentes en roles y llamamiento (Génesis 2:15-25; 1 Corintios 11:7-9). El hombre, siguiendo el ejemplo de Jesucristo, es llamado a ejercer un liderazgo amoroso en la familia, iglesia y sociedad. Por esta razón – y conforme entendemos la enseñanza bíblica – consideramos que el rol pastoral está reservado para el hombre (1 Timoteo 2:11-15; 3:1-7). La mujer, como reflejo de la iglesia ante Jesucristo, es llamada a recibir, nutrir, instruir y desarrollar a la familia, iglesia y sociedad. Para ello, las mujeres deben usar sus dones en los más diversos ministerios y tareas a las que el Señor las ha llamado.

MEMBRESÍA.

Creemos en la importancia bíblica de la membresía de la iglesia local. El compromiso formal del cristiano con la iglesia local capacita a los pastores para reconocer a aquellos por quienes deben velar responsablemente delante de Dios, y a los creyentes, para saber dónde deben rendir cuentas en el ejercicio de los dones y el crecimiento de la fe. Por esta razón, animamos a los creyentes a ser parte de una iglesia local – sea esta o cualquier otra congregación bíblica – de manera consistente y regular.
Si eres creyente y deseas ser miembro de esta congregación, no dudes en hablar con uno de los pastores. Ellos te indicarán el procedimiento a seguir para ser miembro de la congregación.

DISCIPLINA ECLESIÁSTICA.

Creemos en la importancia de la comunión espiritual y el discipulado dentro del cuerpo de Cristo. En este contexto, entendemos que es fundamental seguir las directrices bíblicas respecto a la disciplina eclesiástica (Mateo 18:15-20; 1 Corintios 5:1-12; 1 Timoteo 5:1-25). Aquellos que son miembros de la iglesia se comprometen a velar por la santidad e integridad del cuerpo, exhortándonos los unos a los otros en amor, y sujetándonos de buen grado a la Palabra de Dios. Los pastores se comprometen a ejercer sus labores con firmeza y amor, sin enseñorearse de las vidas, sino siendo ejemplos en todo (1 Pedro 5:1-4).

OFRENDAS.

Toda la obra de esta congregación es sostenida con los diezmos y ofrendas de sus miembros. Como congregación, no recogemos ofrendas en los cultos públicos. La razón de ello es evitar barreras de cara al testimonio de la fe entre los que nos visitan. Los miembros de la iglesia dan sus diezmos y ofrendas como parte de su adoración personal, ya sea en los sobres disponibles en el local de reunión, o por ingreso bancario. La congregación cuenta con una tesorería y el informe del uso de los recursos está a disposición de los miembros de la iglesia.