Pregunta 24: ¿Por qué era necesario que Cristo, el Redentor, muriera?
«Debido a que la muerte es la paga del pecado, Cristo murió voluntariamente en nuestro lugar para liberarnos del poder y del precio del pecado, y para llevarnos a Dios. Por su muerte expiatoria y sustitutiva, sólo Él nos redime del infierno y obtiene para nosotros el perdón de pecados, justicia y vida eterna.»
JUNIO 10
La paga del pecado es la muerte. Dios fue claro con Adán y Eva: «…el día que de él comieres, ciertamente morirás» (Génesis 2:17b). La muerte es separación. Fuimos separados de Dios, de nosotros mismos, de nuestro prójimo y de toda la Creación. La muerte física es el trágico y justo final de nuestro pecado. Estamos bajo el juicio divino, y su juicio dictamina que nuestra rebelión merece la muerte. La buena noticia es que Jesucristo vino a morir. Él vino a pagar el precio de nuestro pecado, y con su muerte Él venció a la muerte. La muerte no le pudo sostener. Como nuestro Redentor, Él nos reconcilia con Dios y nos garantiza una vida de resurrección. Hoy podemos vivir en el poder su vida, confiados en su gracia. ¡Aleluya!
Leer: Romanos 6:20-23.