Hoy meditaremos en Salmos 119:33-40:

«Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutos,
    Y lo guardaré hasta el fin. 

Dame entendimiento, y guardaré tu ley,
Y la cumpliré de todo corazón. 

Guíame por la senda de tus mandamientos,
Porque en ella tengo mi voluntad. 

Inclina mi corazón a tus testimonios,
Y no a la avaricia. 

Aparta mis ojos, que no vean la vanidad;
Avívame en tu camino. 

Confirma tu palabra a tu siervo,
Que te teme. 

Quita de mí el oprobio que he temido,
Porque buenos son tus juicios. 

He aquí yo he anhelado tus mandamientos;
Vivifícame en tu justicia.»