Hoy meditamos en Mateo 26:26-29:

«Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. 

Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos; 

porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados. 

Y os digo que desde ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre.»