Pregunta 24: ¿Por qué era necesario que Cristo, el Redentor, muriera?

«Debido a que la muerte es la paga del pecado, Cristo murió voluntariamente en nuestro lugar para liberarnos del poder y del precio del pecado, y para llevarnos a Dios. Por su muerte expiatoria y sustitutiva, sólo Él nos redime del infierno y obtiene para nosotros el perdón de pecados, justicia y vida eterna.»

JUNIO 12

La muerte de Jesucristo fue expiatoria y sustitutiva. La Biblia nos enseña que, debido a la santidad de Dios, nadie puede permanecer en su presencia si no media la muerte, si el pecado no recibe su justa retribución. Lo vemos en el Antiguo Testamento al considerar los muchos sacrificios que se realizaban en el altar. El pueblo de Dios no podía estar en la presencia de su santidad si la justicia divina no era antes vindicada. Los sacrificios del Antiguo Pacto eran sombra de un sacrificio mucho más excelente. Jesucristo, con una sola ofrenda – la de su cuerpo en el madero –, hizo perfectos para siempre a los santificados (Hebreos 10:14). Hermanos, ¡Él nos ha hecho perfectos para siempre! Nuestros pecados – pasados, presentes y futuros – ya han sido justamente condenados en la cruz del calvario. ¡Gocémonos en el Señor! Estemos agradecidos.

Leer: Hebreos 10:1-25.

Audio Pregunta 24.3