Pregunta 24: ¿Por qué era necesario que Cristo, el Redentor, muriera?

«Debido a que la muerte es la paga del pecado, Cristo murió voluntariamente en nuestro lugar para liberarnos del poder y del precio del pecado, y para llevarnos a Dios. Por su muerte expiatoria y sustitutiva, sólo Él nos redime del infierno y obtiene para nosotros el perdón de pecados, justicia y vida eterna.»

JUNIO 14

Mediante su obra de redención, Jesucristo obtuvo para su pueblo: perdón de pecados, justicia y vida eterna. La muerte de Jesucristo canceló nuestra deuda, obtuvo nuestro perdón, de modo que estamos limpios de toda maldad. Además, Jesucristo vino a cumplir la Ley en nuestro lugar. Él vino a cumplir toda justicia, para que nosotros, por medio de la fe, seamos declarados justos por Dios (justificación). Al declararnos justos, el Padre nos considera como habiendo cumplido a la perfección todas las demandas de su santa ley. ¡No hay nada más que cumplir! ¡Nada que alcanzar! Podemos tener paz. Finalmente, hemos recibido vida eterna. La vida eterna implica conocimiento y comunión con Dios (Juan 17:3). Podemos disfrutar de la Presencia divina, y ser partícipes, desde ya, de los tesoros del Cielo (fruto del Espíritu, amor, servicio, comunión con los hermanos, etc.). ¡Gocémonos en el Señor!

Leer: Juan 17.

Audio Pregunta 24.5